http://www.makepovertyhistory.org - Captcha mental -: The ground beneath her feet

domingo, febrero 27, 2011

The ground beneath her feet

A un año del terremoto sólo puede decir que no lo viví ¿es importante que no lo haya hecho? Quizás para algunos sí, quizás para otros no. Lo que sí tengo es miedo. No siempre. Cuando uno ama a alguien creo que esa es la clave para darte cuenta que sí lo haces: no tener miedo y sentirte libre. Pero lo que me da miedo es lo que veo. En mi entorno. Concepción ya no era el de "antes" también antes del terremoto. Me explico. Concepción es lindo. Toda su gente, no lo sé. Después del terremoto, se acentuaron todas las cosas que realmente detesto: esa urgencia que da miedo. Ese arribismo que da miedo. Esa estupidez paranoica, que da miedo. Santiago en cambio, lo venía siendo hace rato. Sí: urgentes, arribistas, estúpidos y paranoicos. Agrego uno más: prejuiciosos.
No, no me creo Bayly, pero realmente ese tal Javier de su novela no sé si está tan equivocado. Le faltó describir un poco más a las mujeres. E incluso me atrevería decir, que esto no tiene nada que ver con ciudades ni menos con nacionalidades: el humano es tozudo. Y es malo con ganas cuando quiere. La reflexión de una madre y un padre que presenciaron ayer la condena de los culpables por la muerte de su hijo, me quedó dando vueltas: "vivir con amor, genera bondad".
¿Cómo haces entender a 6 mil millones de personas que esto, que suena cliché es lo más fácil y honesto que puedes hacer y sin embargo te empeñas en no hacerlo? Porque somos tontos e imperfectos. Y creemos que viviremos para siempre. Cuando no.
Ni siquiera hablo de religión, menos de política. Simplemente hablo de que es lo más práctico. Pero aún así no lo entendemos. Si eso no es ser tonto, entonces explíquenme lo que es.