P de papá, de perdidos, de Padre Nuestro
¿Alguien vio "La Buhardilla"? Una serie que daban en el TVN hace un tiempo. Bueno yo la veía. Y vi también "Los Simuladores". Los de Argentina, claro. Entonces cuando dijeron que iban a hacer la serie en la versión chilena, pensé que el que dirigiera la serie tenía un tremendo desafío. Finalmente, la serie chilena, no me convenció tanto, porque además, trataba infructuosamente de no comparar cada historia con la original, porque siempre terminaba ganando. Pero el director, Rodrigo Sepúlveda merecía mi respeto, por el sólo hecho de asumir la responsabilidad. Supuse, al saber que "Padre Nuestro", era una historia “algo” autobiográfica, que sería una buena historia.
Una vez, en una clase, un profe empezó la clase diciendo que encontraría buenas historias. ¿Dime, estás enamorado de alguien? le preguntó a un tipo que estaba ahí. El tipo, se río algo nervioso, se puso rojo y contestó entre que sí y después se apuró en decir no, que no sabía, que esas cosas dependen. Entonces, el profe respondió: y ¿depende de qué? ¿De cómo ves el amor, de qué es lo que pierdes al elegir a alguien, de lo que ganas?, cuéntame. Y yo noté cierto no sé si alivio, casi una conversación de amigos, porque todos se empezaron a soltar y a contar sobre “sus historias”. Y entre todas, siempre existía algo en común: la familia. Lo que entiendes, lo que ves en ella, lo que no tienes, lo que significa. Y si alguien escucha por ahí, hasta las personas que no tienen familia, por x motivo, o dicen que “ellos” mismos son su propia familia o se arman otra, porque finalmente, todos tenemos y buscamos una.
Y a pesar de que mi papá, es casi totalmente lo contrario a lo que personifica Jaime Vadell, debo decir que cada vez que lo veía, me acordaba del mío (que además estuvo de cumple el 13 así que lo tengo latente). Y veía a los hermanos (Francisco Pérez Bannen, Amparo Noguera y Luis Gnecco), y veía cosas de mis hermanos. Y veía a la mamá (Gabriela Hernández) y sentía que tenía algo de la mía. Pero me llamó la atención el papel de la esposa del hijo mayor (Gnecco). Que Cecilia Roth sea argentina es un punto y que haga de argentina es más importante aún. Es la única que está afuera, y a la vez dentro de la familia. Es la única que puede ver de forma más o menos imparcial todo...
Me gustó que la película fuera así como la vida, indefinida, contemplativa, decidida a veces, con cosas que sobran, con cosas que faltan. Para reírse y conmoverse. Diría que justamente está en las cosas que no se dicen, las cosas con mayor significado. Lo que no se sabe de cada personaje.
Los chilenos somos, en la cultura fílmica, de historias de huérfanos, y perdidos, según Ascanio Cavallo, y el libro homónimo. Literales y los no tanto, pero así al fin. Aquí, uno puede ver a los “encontrados”. Y los que siguen buscando.
Nota 1: Una película siempre empieza desde que sale el primer crédito hasta que termina el último.
Nota 2: Aquí una entrevista a Rodrigo Sepúlveda.
Una vez, en una clase, un profe empezó la clase diciendo que encontraría buenas historias. ¿Dime, estás enamorado de alguien? le preguntó a un tipo que estaba ahí. El tipo, se río algo nervioso, se puso rojo y contestó entre que sí y después se apuró en decir no, que no sabía, que esas cosas dependen. Entonces, el profe respondió: y ¿depende de qué? ¿De cómo ves el amor, de qué es lo que pierdes al elegir a alguien, de lo que ganas?, cuéntame. Y yo noté cierto no sé si alivio, casi una conversación de amigos, porque todos se empezaron a soltar y a contar sobre “sus historias”. Y entre todas, siempre existía algo en común: la familia. Lo que entiendes, lo que ves en ella, lo que no tienes, lo que significa. Y si alguien escucha por ahí, hasta las personas que no tienen familia, por x motivo, o dicen que “ellos” mismos son su propia familia o se arman otra, porque finalmente, todos tenemos y buscamos una.
Y a pesar de que mi papá, es casi totalmente lo contrario a lo que personifica Jaime Vadell, debo decir que cada vez que lo veía, me acordaba del mío (que además estuvo de cumple el 13 así que lo tengo latente). Y veía a los hermanos (Francisco Pérez Bannen, Amparo Noguera y Luis Gnecco), y veía cosas de mis hermanos. Y veía a la mamá (Gabriela Hernández) y sentía que tenía algo de la mía. Pero me llamó la atención el papel de la esposa del hijo mayor (Gnecco). Que Cecilia Roth sea argentina es un punto y que haga de argentina es más importante aún. Es la única que está afuera, y a la vez dentro de la familia. Es la única que puede ver de forma más o menos imparcial todo...
Me gustó que la película fuera así como la vida, indefinida, contemplativa, decidida a veces, con cosas que sobran, con cosas que faltan. Para reírse y conmoverse. Diría que justamente está en las cosas que no se dicen, las cosas con mayor significado. Lo que no se sabe de cada personaje.
Los chilenos somos, en la cultura fílmica, de historias de huérfanos, y perdidos, según Ascanio Cavallo, y el libro homónimo. Literales y los no tanto, pero así al fin. Aquí, uno puede ver a los “encontrados”. Y los que siguen buscando.
Nota 1: Una película siempre empieza desde que sale el primer crédito hasta que termina el último.
Nota 2: Aquí una entrevista a Rodrigo Sepúlveda.