http://www.makepovertyhistory.org - Captcha mental -: noviembre 2010

miércoles, noviembre 24, 2010

Re (de) formar la educación

He escuchado que el actual gobierno pretende implementar una reforma educacional, en que se aumentarán las horas de Matemáticas y Lenguaje y por consiguiente, se reducirán las de Historia, Ciencias Sociales y Tecnología.

Pues bien, como no todos pueden adivinar lo que pienso, me remontaré hacia algunos años atrás.

10 más bien. Cuando nunca me gustaron las matemáticas. Y yo cursaba "Castellano" y no "Lenguaje." Obviamente, no tenía "Tecnología", sino "Computación" y con suerte en Enseñanza Media y con Work - sí, con K-. Lo que sí siempre tuve fue Historia. Y en Humanista, todas las ramas de la historia y más. Y en esos momentos, ya instalaba mi crítica sobre por qué los del área de Científicos no tenían historia.

No sabían lo que se perdían. Siempre fui feliz en el colegio. Lo pasaba bien y me iba bastante bien también. Me gusta saber, desde chica, pues siento que hasta físicamente, mi cerebro trabaja. Ahora, también tenía amigos que odiaban estudiar. Y en gran parte era por la nula pedagogía de algunos profesores. Ahí siempre ha estado el problema. No todos podemos ser buenos alumnos en gran parte por eso.

Y es que hay que tener el don. Y yo tuve muchas clases con gente que sí lo tenía. Como también tuve con los que no. Sin embargo, en particular recuerdo un profesor con un don extraordinario y oh sorpresa, era de Matemáticas: el don era demasiado porque su vida era enseñar de todas las formas más didácticas posibles. Con él aprendí a completar un álbum de Origami - y que de paso te daba puntos extras para las pruebas de raíces y esas cosas-. Ahora lo recuerdo con cariño, pero cuando estudiaba, pensaba el cómo pasaba tan lento el año para terminar el ramo. Y aunque nunca me eximí de dar los exámenes finales en Matemática (quizás una vez sí) lo mío no era por no estudiar: simplemente no tenía la habilidad numérica, digámoslo. De hecho, sorpresa fue cuando pasando una materia, en que era matemática más "humanista" - eso del recorrido, nominado, ya no me acuerdo qué era exactamente- me iba excelente y al resto -de científicos- les iba pésimo. Simple: mi hemisferio del lenguaje podía más y zan se acabó. En ese momento me daba rabia, pues era el ramo que me "bajaba el promedio" pero ahora lo entiendo: cada uno tiene distintas capacidades y si no aprendemos de todas las materias posibles ¿cómo vamos a saber en qué tenemos habilidades?

Ironías de la vida que en la PAA me fuera mejor en Matemáticas que en Verbal - mi favorito y al que le tenía más fe- al igual que en Historia, mi mejor puntaje.
Aunque si en realidad uno se fija en la utilidad de lo que mide la PAA -hoy PSU- estaría hasta las tantas escribiendo. Quizás en otro post.


El proyecto de reforma, por lo tanto de por sí me parecería un error si se implementa, pues es una visión demasiado antigua en los tiempos que vivimos, en que es tal la cantidad de estímulos para los niños y jóvenes, que no puedes pretender convertirlos en caballos de carrera y que vayan sólo por dos sendas: números o letras. El cambio debe ir tanto para los profesores como para ellos - y no sólo hablo de sueldos- Hablo de más incentivos dentro de la misma carrera de Pedagogía - y para quienes quieran estudiarla-.

Pensar en darle sólo prioridad a dos materias por sobre otras es quizás, la mente de ese profesor que tuve de matemáticas, que ponía una "H" al lado de cada alumnos, distinguiendo quién era Humanista para "evaluarlos distinto". El mismo que una vez me llamó al pizarrón por estar conversando, para ir a resolver un problema, el cual lo hice en un cerrar de ojos, valga mi cachiporreo, provocando la risa nerviosa de a quién le salió "el tiro por la culata". Y es que eso era justo lo que quería: poner en evidencia que mi capacidad por aprender y saber lo enseñado no se basaba en si estaba sentada, quieta y con la vista al frente del pizarrón como todos creen es el modelo de "atención" y de "ser un buen alumno". En esos tiempos ya no lo era. En los actuales, créanme, hasta yo me sorprendo lo que son capaces de crear algunos niños y jóvenes. Basta fijarse bien y sobre todo buscar esas iniciativas que muchas organizaciones potencian: concursos, proyectos para niños y jóvenes.

Si los pillaran como a veces los encuentro yo se sorprenderían. Y sorprenderse con algo actualmente es como encontrar oro.

jueves, noviembre 18, 2010

en insistir no hay engaño


Pero hoy se estrena en el Cine Arte Alameda Anvil The Story of Anvil. Y créanme: no necesitan que les guste el metal para salir del cine más feliz que nadie.


Aquí lo que escribí, cuando me sentí así


Cartelera del cine del Centro Arte Alameda