http://www.makepovertyhistory.org - Captcha mental -: marzo 2007

sábado, marzo 24, 2007

mi cuaderno austral

En medio del desorden, hoy, botando revistas, hojeando pruebas pasadas, trabajos, fotos, encontré mi cuaderno austral. Marca Austral, pero también austral del sur, porque ahí fue donde lo empecé a escribir, y cuando lo vi, pensé que se había perdido entre medio de los viajes y las mudanzas. Ahora está todo amarillo y medio doblado, pero antes era lindo. Lo había elegido porque el diseño tiene una estrella, un caracol y un caballito de mar. Y el color es verde; "como el de la esperanza", decía yo.

Y ahí encontré lo que escribo a continuación:

"Ayer soñé que me iba
y tú no estarías.

Vi caer del cielo mis lágrimas,
que inundaban mi tristeza.

¿Sabías que gritaría?
De todos modos no lo haría.
Sí, lo hice y no me arrepiento.

¿Era la única forma?
Era lo único que tenía.

Me hace falta respirar
y ver que lo falso me gustaba más"

Ahora que lo releo, no me puedo imaginar escribiendo eso, pero debe haber sido por algo importante, supongo. Sí, porque o si no, no le hubiera puesto así a este blog. Qué loco. Más loco fue encontrar en la otra página que tenía escrito un pequeño gran momento de inspiración de una persona, que no sabré por qué le nació escribirlo, pero que quiero compartir aquí. Ni siquiera me acordaba que estaba ahí, ni que lo había copiado de un libro, porque me había gustado el título. Y ahora, que lo veo, me parece más cercano y más sensato que esa primera vez que lo leí.

Los perros románticos
Roberto Bolaño.

En aquel tiempo yo tenía 20 años
y estaba loco.
Había perdido un país
pero había ganado un sueño
Y si tenía ese sueño
lo demás no importaba.
Ni trabajar, ni rezar
ni estudiar en la madrugada
junto a los perros románticos.

Y el sueño vivía en el vacío de mi espíritu.
Una habitación de madera,
en penumbras,
en uno de los pulmones del trópico.

Y a veces me volvía dentro de mí
y visitaba el sueño: estatua eternizada
en pensamientos líquidos,
un gusano blanco retorciéndose
en el amor.
Un amor desbocado
Un sueño dentro de otro sueño
Y la pesadilla me decía: crecerás.
Dejarás atrás las imagenes del dolor y del laberinto
y olvidarás.
pero en aquel tiempo, crecer hubiera sido un crimen.
Estoy aquí, dije, con los perros románticos
y aquí me voy a quedar.


Dormir quiero.

miércoles, marzo 21, 2007

contracara

Ayer iba caminando por Providencia en la mañana. Media hora antes, me había despertado, duchado, y comido el desayuno, mientras le echaba una mirada de titulares al diario. Luego, revisé mi mail, por si había alguna respuesta. Nada.

Luego, no sé por qué, me metí a un blog que hace tiempo no visitaba. Es de alguien relativamente conocido. Había actualizado hace poco, después de mucho tiempo sin hacerlo, y hablaba de un tema contingente, pero medio denso para esa hora de la mañana. Me propuse volver a leerlo después.

Ahora volvemos a la primera frase que escribí antes del primer punto.

Iba caminando por Providencia en la mañana y cuando voy por la calle trato de no ir mirando a la gente, porque típico que te encuentras a alguien y ayer no andaba con ganas de sociabilizar con nadie. Pero esta vez me fijé que frente a mí caminaba el dueño del blog que había leído media hora antes. Como me miró -o me cachó mirándolo a pesar de mis gafas- adivinen ¿cuál fue el primer pensamiento que se me vino a la mente?
De los comentarios que quieran hacer los que quieran, dependerá el futuro de este blog.

viernes, marzo 09, 2007

"Pera Madura" es una canción que escuchaba cuando chica...



¿Es raro que me haya temblado la pera viendo "Vida Acuática? Quizás fue Sigur Rós.
Tengo nada y todo que contar. No entiendo por qué dije primero nada, en vez de todo. Puede que sea por el hecho de que desde la nada -al igual que una buena teoría del mundo- ha nacido el todo del que hablo. Pero como es una masa amorfa que aún no puedo descifrar, porque así lo dice su nombre, de algún modo me las arreglaré para ir contando,de a poco. Desde que tengo uso de blog, que aquí muy poco es lo que se entiende, pero en fin. Supongo que es la primera vez que siento esta sensación, de estar un poco flotando. A lo mejor tampoco es que a todos les pase. Puede que muchos, cuando egresen de sus carreras, sigan con el manual: bueno, ahora me toca casarme, comprarme un auto y arrendar un loft (ejemplo equis). Hay otros que, por un colapso de estrés, les sale el revolucionario que llevan dentro y los hace tirar los cinco,o más o menos años pasados, en un montón de mierda alharaca antisistema.

A mí me ha pasado que me ha tocado observar. Ver como todos se estresaron, de alguna forma y a su modo. Me ha tocado escuchar cien mil veces la frase "te morí, estoy a full, estoy chato(a),no paro, tengo mil cosas que hacer", y todos los etcéteras que aburridamente la gente elige vociferar para no querer decirte "porfavor, no me digas nada que haga perder mi esquema rutinario, porque o sino empiezo a pensar en mi vida y en lo que es, y m deprimo ok?".

Todo esto ha sido en unos pocos meses, en los que ni me he arrugado en decir, que estoy de vacaciones y que luego -osea en unos pocos días más- comenzaré mi rutina "útil". Han sido varias las veces en que me he preguntado si de ser otra mi situación, haría lo mismo, pero creo que es mejor no pensar en cosas extemporarias - no sé si ese término existe o no-. El tiempo es uno - o lo que nuestra mente alcanza a darse cuenta- y me da risa que de forma casi tierna e inútil, uno trate de controlarlo (...) Pues no dejo de sentirme mal, cada vez que pienso en que toda persona, durante los primeros minutos de vida fue lo suficienteme confiada para llorar, patalear, pedir comida y dormir, esperando que alguien le ayudara, y que, dependiendo de no sé qué, su destino podría cambiar sólo por ese segundo... ¿Será verdad lo del "curso del universo"?.... Esto es culpa del capítulo ocho de Lost. Aún espero uno igual a ese. Parecido, digo.

Me dio un poco de pena hablar así, así que mejor cuento que en la tarde, me metí a un blog de una señora española de 95 años. El nombre de éste es muy fácil: www.amis95.blogspot.com. Si pueden, métanse y vean el primer video que está al lado derecho. El segundo no lo vi. Pero al escucharla, también me tembló la pera. Cada vez que veo viejitos en la micro o en la calle, trato de imaginar cómo habrá sido cuando joven, su cara, su pelo, sus ojos y después pienso si se habran preguntado alguna vez las mismas estupideces que yo. Y si habrán encontrado las respuestas ya.