http://www.makepovertyhistory.org - Captcha mental -: agosto 2007

lunes, agosto 27, 2007

incoherencias de un día etéreo II

Extracto:

"...Corren tiempos postmodernistas y varios lo saben bien. Jameson es uno de ellos. El tiempo que nos toca es visto como una nueva “superficialidad” – en relación con la modernidad- que se prolonga en una nueva cultura de la imagen y el simulacro. La generalización de la sociedad por tener al pasado como único referente creativo y productor.

El pastiche - concepto tomado de la obra Doctor Faustus, de Thomas Mann- sería el máximo exponente de esto, que denota el desvanecimiento del estilo personal. Este es una parodia vacía, carente del impulso satírico de la parodia a secas: lo que existe es una heterogeneidad carente de cualquier norma. Es una imagen de algo, que no está en el presente.

A esto se le une el consiguiente debilitamiento de la historicidad, en referencia a nuestra relación con la historia oficial y en las nuevas formas que adquiere nuestra temporalidad privada. Esto se puede reflejar en la arquitectura, la cual es “la rapiña aleatoria de todos los estilos del pasado (…)”.

Hoy existe un creciente fervor hacia las imágenes y a la fotografía como las únicas que plasman el pasado, ya sea lejano o no. “La moda nostalgia” diría el autor. Pero esto a la vez compite con las nuevas modas que amenazan estas “reliquias arcaicas”, lo cual refleja nuestra incapacidad de apreciar y representar nuestro presente creativo.

Hoy somos un montón de cosas y a la vez somos nada. En esa confusión es obvio que tanto en Occidente como en Oriente, se busque en el pasado una respuesta a tanta sobreinformación y estimulación.

Las utopías de las que habla Octavio Paz, quien también analiza las características de la modernidad, se han perdido en la actualidad. “La utopía es la otra cara de la crítica y sólo una edad crítica puede ser inventora de utopías (...)”. Las ideas surgidas por éstas fueron las que plasmaron las revoluciones y reformas que se vivieron en aquel tiempo. Y éstas trajeron consigo nuevas ideas y diversidad de pensamientos, lo que se plasmó en una apertura cultural. Pero que finalmente también impulsaron el deseo de control, de creernos dioses y dominar todo.

¿Cuál es la utopía de estos tiempos?

(...)

Quizás por eso siempre existe la nostalgia de aquellos recuerdos: porque es cuando no somos sólo “Yo”, sino “Nosotros” y el tiempo es nuestro mejor aliado. Nosotros éramos el reloj. ¿Lo somos? Lo somos. Aún."

Aquí "incoherencias de un día etéreo I"

viernes, agosto 24, 2007

ver algunas de estas películas de Nancy Meyers

...es como comer chocolate en la cama en un día horrible y frío como hoy. O sea, fundamental ;)






viernes, agosto 17, 2007

Mozz the boss...

On returning, i can't believe this world is still turning, the pressure's on, because the pleasure hasn't gone

And i'm, not sorry for, for the things i've done
And i'm, not looking for, just anyone

On competing, oh, when will this tired heart stop beating?, it's all a game, existence is only a game

And i'm, not sorry for, for the things i've done
And i'm, not looking for, just anyone

I'm, slipping below the water line,
i'm, slipping below the water line
Reach for my hand, and, and the race is won
Reject my hand, and, the damage is done

I'm, slipping below the water line
I'm, slipping below the water line

The man of my dreams, he, he never came along
The man of my dreams, well, there never was one


And i'm, not sorry for, for the things i've said
There's a wild woman in my head, there's a wild woman in my head

lunes, agosto 13, 2007

la oscuridad que ilumina

Una película basada en un libro de Philip K. Dick siempre puede ser interesante. “Blade Runner” cumple con ésta y otras expectativas, haciendo creíble lo increíble y conjugando lo que muchos directores han querido, sin obtener el éxito esperado: un contenido profundo sin insistir en lo evidente, en un escenario de ciencia ficción. Pero “A scanner darkly” es de esas películas que te gustan sin tener esa mágica y perfecta conjugación. De esas en que esperas que el cine esté vacío, sin justa razón.

Diría que más que historia, es una sucesión de anécdotas que esconden un mensaje -más profundo y que quizás para algunos, puede verse perdido entre tanta volada- acorde con el futuro cercano que, de algún modo, ya estamos viviendo. Ambientada en una sociedad hipervigilada con cámaras de seguridad -suena conocido, no?-, donde todos se ven sometidos a un scanner del cual todos ya saben y lo aceptan debido a la epidemia de adictos a la sustancia D, una droga dura y masiva – bastante conocido, ya lo ven- que la policía pretende controlar a través de infiltrados que usan trajes especiales para no ser identificados. Uno de ellos, es el personaje de Keanu Reeves, quién se involucra en un hilarante grupo, en que las interpretaciones de Robert Downey Junior y Woody Harrelson representan fielmente a quienes uno se puede encontrar - que abundan en la “real” realidad si uno empieza a buscar- y que sacan carcajadas, sobre todo este último.

Me he encontrado con algunas personas que la han visto y lo primero que mencionan es la imagen – fue realizada en animación rotoscópica-, algo parecido a como se ven las imágenes vectorizadas, pero lo principal es que es más que esa notoria textura. Una película que pone a la ética y el cuestionamiento al poder, en sutiles escenas, sin conclusiones morales obvias, aun cuando algunas otras podrían obviarse. La sensación de existir en la rutina y el vacío constante, dosificadas en claros pasajes de la película y el riesgo de entregar lealtades en una realidad con momentos absurdos y personas sin sentido -literalmente- donde ya muy poco asombra -¿pasa no?- y con un final casi concluyente, de que en la burbuja muchos están, porque así lo eligen. Y porque así lo quieren.

Además, notable banda sonora y una joyita de Thom Yorke, al final.